Bueno, poco a poco. El hotel estaba muy cerquita de Central Park con Columbus... Además, el jet lag es estupendo para el corredor, porque a las siete de la mañana estás ojiplático y no tienes excusa para no irte a correr un rato. A esa hora el parque está lleno de corredores, supongo que entrarán a trabajar muy pronto y aprovecharán. la verdad es que emociona correr un rato por ahí, hay un montón de gente y el prque está perfectamente preparado para acogerles; hay caril de corredores, y hasta taquillas para los miembros del NYRRC... Y aparte de todo, es un parque precioso, impresionante.
El jueves fui a la sede del NYRRC, a por algún souvenir (y me los llevé, la camiseta del Marathon del año pasado y la de entreno de este). Al llegar vi que había una mesa con formularios y un montón de camisetas y flipé; el sábado 19, a las 9, hacían un 10 K a beneficio de los enfermos de Kidney. Y salía cerca de mi hotel. tenía el tiempo justo para correrla, subir a ducharme y hacer el checkout antes de salir pitando para el aeropuerto. Así que me apunté. la verdad es que estaba emocionado con el tema, correr una carrerita en NY... Bueno, carrerita, 10.000 tíos (y tías, corren muchiiiisimas chicas) y perfectamente organizada. Cajones de salida desde para la élite a los 12 minutos por milla, y uno más para "Walkers", porque allí no se excluye a nadie, por lento que sea. No te amenazan en las reglas con cierres de control ajustadísimos... Eso sí, la gente sabe a lo que va y respeta su cajón, aunque haya espacio en el superior.
Todo perfectamente organizado (medio centenar de urinarios portátiles, agua desde antes de la carrera en unas mesas con trillones de vasos, etc) y mucho ambiente. La salida, como tiene que ser, con disparo, y cada uno corriendo s su ritmo, sin excesivos agobios porque como hay control de chip de entrada y salida nadie se preocupa por situarse delante, van a su ritmo, tanto los rápidos como los excesivamente lentos, que aqui jamas se apunrtarían a una carrera. ya lo he dicho, muchísimas chicas, en algunos grupos de edad más que chicos.
Sobre la carrera, poco puedo decir; un rato antes de correrla pensé lo mucho que le he perdido el respeto a la distancia, para la San Silvestre 10 K me parecían un mundo y me preparé hasta el más mínimo detalle, a esta fui bastante cansado por el palizón del viaje y el jet lag, pero no tenía miedo alguno. Que curioso, y slo hace seis meses... Fue muy tranquilo, disfrutando de un rcorrido completo por el parque, de punta a punta, más jorobado en la primera mitad, por cuestas sostenidas y prolongadas, que en la segunda. El marcar las millas y no los kilómetros te despista, pero poco a poco te acostumbras. Corrí muy a gusto y aunque fueron mis 10 K más lentos acabé feliz, extasiado. Y adelanté a bastantes neoyorquinos por el camino, algunos con muy buena planta, ¿eh? Después de la carrera, entrega de premios y rifa, pero en NY no dan jamones, sino vales regalo para Tiffany's y Sacks, eso sí que es clase...
Del resto del viaje, fui a un par de tiendas, New York Running Company, que no está mal, y Paragón, que es muy buena. Ya os xconté que me traje unas mallas espectaculares y alguna chorradilla más (unas proteciones para mis dloidos gemelos, que aquí no encontraba)y sobre todo unos calcetines de la marca Wigwam que son muy baratos y buenísimos para correr. Me sorprendió ver a los runners menos maqueados de lo que pensaba; por ejemplo, las mallas no son tan populares como aquí, y casi todo el mundo corre con camisetas de algodón. Al final aquí nos pasamos de modernos... Eso sí, me compre unas Nike nuevo concepto, "Free" que venden el rollo de que dejan al pie total libertad y son maravillosas para fortalecerlo y que, en el fondo, son como unas alpargatas de diseño.
Lo que también me sorprendió mucho son la cantidad de tiendas de vitaminas que hay. me puse morado a agua vitminada (la que sabe a fresa está riquísima) y me he traido un montón de pastillas y chicles de condrotina y glucosamina, que dicen que son maravillosas para las articulaciones (joints). Eso sí, pese a lo que he corrido, he engordado casi dos kilos, porque te pons morado. Cuando acababa de correr en el parque me tomaba un café en vaso tamaño litro y un donuts gigantesco con fresa por 1'25 dólares. Pero es que es todo así; la terminar la carrera te daban unos bagels como de kilo, con tropezones de chocolate. Corres 10 k y engordas 1 k solo con el catering...
Bueno, ya me vereis en las proximas carreras ultramaqueado con mi camiseta de regalo de la Kidney (muy chula) y las que compré por allí (aunque a vosotros no os podré engañar con la del maratón de NY). Ah, tambien me compre algunos libros (Bingham, el favorito de Pepón, Galloway, y etc) y un par de camisetllas de Pre, Steve Prefontaine, el malogrado héroe del atletismo yanqui. ¡Saludos a todos!