
Hola! Ya que curro en domingo (pero en casita) aprovecho para darme un respiro y colgar la crónica. Antecedentes; estaba apuntado a la media, pero como el gemelo sigue delicadillo al final decidí que era mejor no correrla, aunque a última hora decidí llamar con tiempo a la AD Maraton y, muy amablemente, me cambiaron el dorsal para la mini. Así que el objetivo era ver a los amigos y entrar triunfalmente en el Vallehermoso, ya que en una decisión loable la carrera mini te otorga los mismos derechos que la media (misma bolsa de corredor, entrada en el estadio, acceso s serviocos como el de masaje gratuito post carrera). Bien por la organización, así se anima a mucha gente novata o tocadilla, como yo, a participar en la fiesta.
Claro, que no todo el monte era orgasmo, porque en unas semanas, Ana Dallas, de nuevo mi compañera de ruta, ha pegado un 'estirón' atlético que ha hecho que se hable de la 'sueca voladora' en Atocha, Cercedilla y Malmoe como una seria rival para Paula Radcliffe; de hecho, la britanica anda dando gracias a dios que a Londres solo vaya a acompañar a Sergio Mayayo y no a correr la Maraton de la City, que si no lo llevaba claro.
El caso es que he llegado ajustadisimo, sin dormir (noche toledana, con el estómago haciendome dar vueltas y paseos toda la noche) y el gemelo izquierdo rarito (será que quiere llamar la atencion para ser mas que su hermano idem). Ana, que llevaba allí desde el alba, para ver como ponían la carretera, ha tenido que recogerme el chip porque he llegado muy, muy justo. Nos hemos despedido de Sergio y nos hemos situado en la salida, ella muy tanquila, yo un poco coartado porque tenía claramente la mirada del tigre y he visto que por segunda semana consecutiva iba a romper el reloj. Y así ha sido; en el kilómetro 2, 11 minutos clavados. Menos mal que ha echado un vistazo al pulsómetro y ha visto 175 y ha decidido frenar el ritmo, que si no a estas alturas estoy yo en la UVI escuchando salmos de fondo y eso de "ve hacia la luz, que alli dan la bolsa del corredor". En fin, que en un pis pas y sin enterarnos nos hemos plantado en el tartán del Vallehermoso, y ha sido tan chulo como esperábamos. Ahí he decidido picar a Anita y la iba diciendo "venga, a por ese" y ella esprintando como si se estuviera haciendo un 400. Y así se ha merendado a medio estadio, con todos mirando a la "watusi blanca" alucinados; bastante he hecho con seguirla hasta la meta para llegar en poco más de 36, lo que no solo es su mejor marca sino que (creo) también su mejor ritmo por kilómetro y uno muy bueno para mi dadas als circustancias.
Como nota curiosa, he entrado dos veces en meta, porque estaba Isaias de Corricolari, y como necesitaba una foto mía corriendo (para un articulo que me van a publicar, cosa que le agradezco y me hace una enorme ilusión) he regrasado unos metros para posar en plan entrada triunfal, aunque quizás en el pie de foto quedaría mejor decir que el tiempo era en una de 10 K, y no de 6K, porque si no seguro que bato el record de corredor más lento que jamás haya firmado en la revista decana del atletismo popular.
Luego, masajito (que me ha sentado de maravilla) y a esperar a los forzados de la media, lo dos sentados en la tribuna de sol, por lo que mañana tendremos seguro un aspecto realmente acangrejado. Sergio Mayayo, Hita y Ana han llegado por este orden, el primero superprofesional, como siempre, Hita feliz, como siempre, y Ana Knulp Espirulina más preocupada que de costumbre; la verdad es que la super(mini)chica se está pegando un palizón para el Mapoma que la está llevando al límite, pero va a merecer la pena, seguro.
Luego nos hemos tomado todos un algo aunque yo he tenido que salir pitando para buscar a las enanas, pero ha sido, de nuevo, un día muy especial que os agradezco de nuevo, chavalines. ESpero que nos veamos pronto. Quizá el día 15, si todo va bien.